Es habitual que el pequeño y medio empresario, se encuentre más interesado en la gestión de sus ventas que en la organización y toma de medidas que garanticen que su negocio perdurara en el tiempo pese a cualquier suceso extraordinario que se pueda originar.

Dentro de los planes de seguridad de la información, se destaca la posibilidad del establecimiento de planes alternativos que aseguren la continuidad de la actividad, lo que se denomina el establecimiento de un plan de contingencias.

Tales sistemas, no están reservados para grandes corporaciones, como erróneamente se entiende, sino a cualquiera, sea cual sea su tamaño, ya que lo único que requiere es la voluntad e intención del empresario de gestionar los incidentes que en la vida del negocio puedan surgir y sus consecuencias, a fin de garantizarse que el negocio continuara.

Actualmente, la ocurrencia de un suceso o incidente, puede perfectamente, en pocas horas tener un impacto catastrófico en sus resultados.

¿A qué tipo de sucesos podemos referirnos genéricamente?

Al resultado de catástrofes ambientales, incidencias en la seguridad de los sistemas, delitos cibernéticos, perdidas de información privilegiada, robos de información, destrucciones accidentales, fallos de sistemas, errores en las operaciones del sistema, actos de terrorismo, sabotajes, huelgas, robos…….. etc.

Lamentablemente, aquellas empresas que se vean involucradas en algún suceso de los señalados o cualquier otro que pueda generar su entorno o actividad, puede verse obligada al cierre , salvo que previamente a haber ocurrido el suceso, tenga establecido un plan que a través de un análisis de los procesos que componen la organización, haya priorizado aquellos que son críticos, y a través de el análisis, establecido una política de recuperación de desastres, dentro de cada uno de los procesos que identifican los impactos potenciales que pueden llegar a corresponder a cada una de las amenazas que se detecten.

Los beneficios y ventajas que el establecimiento de los sistemas de continuidad reportan, no solo se reducen a la identificación de los diversos eventos que pueden impactar sobre la continuidad de un negocio dentro de sus operaciones ,sino que se extienden también a los impactos financieros, humanos y reputacionales.

Así mismo obliga a conocer los tiempos de recuperación para volver a la situación anterior, sin llegar a comprometer al negocio.

Previene y minimiza las perdidas posibles en casos de desastres, clasifica los activos para priorizar su protección, aporta ventajas competitivas frente a terceros, e implica a los recursos humanos de la organización en las actividades de continuidad